martes, 22 de julio de 2008

Sueño número 2 o "flores en la tumba del pasado"


Me buscaba a mí mismo. Me buscaba sin razón. Entre los rostros todavía infantiles, entre los vasos llenos de soda con hielo y la música idiota, muchachos con esmoquin y jovencitas en vestidos blancos y cremas. Me buscaba. Al muchacho perdido en la alfombra y la fiesta y adiós a la secundaria. Los 15 años de edad y la rebeldía adolescente. Me buscaba y me buscaba sin razón. Subía el ascensor y cuando veía hacia el vacío imaginaba que estaba dentro del vaso de tequila gigante de Dios, y que subía porque Dios nos iba a beber a quienes estábamos dentro. Y nos bebería. A todos nos bebería pero entonces no lo sabíamos, con esos 15 años y esa rebeldía. Con nada. Y la música idiota, la ropa y los vestidos en tonos claros. Y yo no entendía nada. Pero me buscaba a mí mismo, y no había razón

6 comentarios:

La Blu dijo...

Me gustó la imagen del vaso enorme y la no razón de la búsqueda.

Alma Ramírez dijo...

Buscar en el pasado puede ser desde una vocación por la historia hasta un placer sadomasoquista. Así de curiosos son los extremos, creo yo. Fino texto.

dijo...

y al final, te encontraste? te encontraste ahora? antes?

Tramontana dijo...

Pero no se necesita una razón para buscar. A veces sólo se busca.

AlexSilvaAlex dijo...

Todos nos buscamos siempre, lo mejor es no encontrarnos y la verdad güey: dejate de joterías y pon a Depeche aunque a tus XV lo que escuchabas es a Smashing

Proyectos, Trabajos y Galería de fabiancavazos dijo...

yo me encontré en el espejo...

y era todo al revés