Esta noche existes.
Te ocultas en los muros y en las sombras,
En el cabello graso y los labios humedecidos.
Te deslizas por los pliegues sucios de mi cuerpo
Y arrinconada en la lejanía,
En lo más apartado de tu destierro,
Resucitas dormida y te sonrojas.
Esta noche existes,
Lo se con temor y desenfreno.
En mi locura cálida y mi hambre obsesiva
Tu figura viene y se desliza toda…
Perdida y olvidada
Pero olvidada no.
Antes me levanto y te robo un sueño
Lo llevo conmigo y lo cubro de maleza,
Con la boca humeante y las manos adoloridas
La frente me sangra,
los ojos palpitan
Y tu nombre yace muerto…
Su triste fonética
Su doliente ministerio.
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