¿Y se supone que todo deba ser de alguna manera? Todo: al interior y al exterior, un modelo perfecto y único de convivencia, de identidad, de cohabitación en los espacios grandes y pequeños. Un ensayo teatral de una obra donde no hay público porque todos somos actores y todos criticamos la labor de los otros, la juzgamos y la calificamos con ligereza y naturalidad, como si así debieran ser las cosas, como si se supusiera que para eso estamos aquí, para calificar y juzgar y criticar. Y la obra sigue su curso de alguna manera mientras el director duerme hastiado de borracho. De perdido y desinteresado. Nadie es nadie en esta fiesta. Nadie tiene palabra válida para pronunciar porque el guión está mal hecho, con faltas ortográficas y de sintxis tan obvias que nada más de hojearlo uno quisiera vomitar por semejanta abominación. Esta tarde es de sol fastidioso. Sueño. Cansancio. ¿Se supone que todo deba ser así? La obra competa es la suma de sus accidentes, de sus errores, de su carencias. Al final los actores se aplaudirán de pie solos. Sin palabras, sin preguntas, sin comentarios. En el café posterior al estreno destazaremos el trabajo completo. No estamos aquí para el odio, pareciera más que el móvil radica en el desdén, el desinterés, la paradójica acción en la frase "no hacer nada". No hacemos nada. No nos interesa nada. No nos motiva nada. ¿Para qué? Todo es siempre tan igual, tan reducido, tan insignificante. Para este punto hacer algo resulta tan irrelevante como no mover un dedo. Y el interminable quizá.
Hello world!
Hace 1 mes
2 comentarios:
agh, qué buen texto sartresco, lleno de náusea y apocalipsis existencial.
El vómito que sobreviene al error ortográfico de la expresión, además, mal escrita.
Me gustó.
Deeeenso.
No sólo es una mala obra con pésimo guión, nauseabunda dirección y patética escenografía, querido. También los actores somos bastante malos diciendo diálogos fuera de tiempo, entre otras amenidades, juar, juar
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